La máquina de los sueños

Allá en el año 1959 Brion Gysin y Ian Sommerville quisieron hacer realidad un proyecto que sería muy bien recibido por la efervescente generación psicodélica. Estos dos beatniks construyeron un artefacto para estimular visiones y sueños en vigilia que denominaron “Dreammachine”. En su diseño original, esta máquina onírica consiste en un tocadiscos que hace girar un cilindro con perforaciones por donde se proyecta una luz provocando así veloces interminencias lumínicas a una frecuencia constante. Según explican en Wikipedia, dicha frecuencia corresponde a las ondas alfa, oscilaciones eléctricas normalmente presentes en el cerebro humano en relax.

La Dreammachine hay que “mirarla” con los ojos cerrados. La pulsación de la luz estimula el nervio óptico y altera la oscilación eléctrica del cerebro. El observador experimenta luces y complejas figuras de colores detrás de sus ojos. Estas figuras se convierten en formas y símbolos que envuelven completamente la consciencia del observador, el cual puede experimentar visiones alucinógenas. El observador puede entrar en un estado hipnagógico (momento entre el sueño profundo y la vigilia).

En Youtube hemos hallado una interesante versión web del aparato para uso doméstico. Atención: es muy peligroso para epilépticos o personas sensibles a mareos y desmayos Abstenerse también los menores de 18 años. Se dice que la Dreammachine puede causar adicición, aunque la mayoría de usuarios lo niegan. Los que experiementen con este vídeo serán responsables de sus propios resultados. Orgasmatrix no se hace responsable de los posibles daños que puedan resultar de su visionado. Si aún leyendo estos avisos te atreves a usarla, he aquí las instrucciones de uso:

1. Ejecutar el vídeo en pantalla completa con las ventanas cerradas, sin salvapantallas y con el brillo al máximo. El reproductor de Youtube.com tiene un botón en la barra derecha inferior que te permitirá visionarlo a pantalla completa.
2. Ejecútalo en una habitación oscura y sin distracciones. Puede usarse música ambiental.
3. MIRAR CON LOS OJOS CERRADOS.
4. Mirar en estado relajado, respirando lentamente.
5. Mantén tus ojos cerrados y tu mente abierta (la estimulación Alpha puede tardar varios minutos para empezar).
6. Para interrumpir la experiencia simplemente abre los ojos y levántate.

El 96% de las personas que usan la Dreammachine más de 5 minutos experimentan los efectos descritos. La calidad de los resultados depende tu capacidad de relajarte y tener una mente recepctiva. Si esperas ver enanos verdes te decepcionarás, si en cambio no esperas ver nada te llevarás una sorpresa. Esperamos oir los resultados de los que prueben la experiencia.

Música recomendada: Terry Riley, Rainbow in Curved Air

http://www.youtube.com/watch?v=bcHrDZmA_Go

Ilusiones opticas

Amanecer cubano

creatividad inhibida

Por lo general el ser humano es sensible, creativo, con multitud de proyectos y deseos, con un incesante torrente de ideas; esta persona es la que llevamos cada uno de nosotros dentro, pero son muchos a los que por determinadas circunstancias casi nunca les sale a la superficie, la pregunta es ¿Por qué?

A veces una persona se rodea de otras que limitan su capacidad, a mayor sensibilidad mayor potencia creativa, pero menor posibilidades de desarrollarla en entornos inhibidores.

Otras veces la baja autoestima hace que la persona con deseos de realización se sienta en la obligación solícita de recibir el visto bueno de sus congéneres para poner en marcha sus ideas.

Pero casi siempre, el miedo al fracaso y sobre todo a la crítica sentida como desmedida por la profecía auto-cumplida, hacen de freno irreparable hacia un futuro pleno y lleno de posibilidades de desarrollo interno de la persona.

Es importante sentirse libre para actuar según los criterios de cada cual, sin sentir el aliento ajeno como cortapisa inhibidora. Dejar de sentir el fracaso como un escaparate al que acudirán en masa para redimirse de sus propios fracasos.

Cuando se encuentra ese punto de libertad, que permite desarrollar todas nuestras capacidades infinitas sin impedimentos psicológicos derivados de sugestiones negativas, la creatividad y las ideas brotan en cantidades enormes que a su vez se van multiplicando, dando firmeza, seguridad y fuerza a nuestros comportamientos.

Rodearse de la gente adecuada es importante, gente que no prejuzgue, que respete las ideas, que no utilice la palabra “porque”, que deje hacer sin más. Pero no siempre es así, muchas veces, ciertas personas sienten que están en grupos monolíticos que someten a la crítica despiadada al primero que atisba un movimiento disonante del grupo cerrado. A muchos les puede parecer hasta interesante y motivador pero a otros les coacciona hasta el punto de desarrollar fobias, trastornos de ansiedad, TOC (trastorno obsesivo compulsivo), trastorno de despersonalización, etc., todos ellos con las consiguientes somatizaciones fisiológicas que tanto producto farmacológico introduce en nuestro cuerpo, convirtiéndose en un ciclo sin fin.

El clítoris, ese gran desconocido

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Prioridad evolutiva. Revelarse o rendirse

Algunas especies, devoran a sus progenitores al nacer, se nutren del alimento prestado por la madre, por otro lado, la naturaleza dando preferencia a la primacía evolutiva, elimina lo que ya no considera útil, la madre ya realizó su función para la que estaba destinada, por lo tanto sobra y es devorada.
En el caso concreto del humano, es nuestro cerebro quien nos devora hasta matarnos, una vez dejamos de ser útiles, un torrente de cortisoles empieza a inundar nuestras células, oxidándolas hasta que el último alo de nuestro aliento toca su fin.
La hipófisis es la encargada de generar las hormonas que nos envejecen y nos deterioran los órganos, músculos y huesos. Una mujer cuando alumbra una nueva vida, le está enviando señales al cerebro, advirtiéndole de que poco a poco su función en el proyecto evolutivo de la vida toca a su fin. Cada hijo nacido es un nuevo eslabón que liquida a la madre como algo obsoleto, que estorba y que debe dejar paso al advenedizo, debe dar el relevo, morir. El cerebro pone toda su maquinaria a funcionar, para de esta forma envejecer a la progenitora que poco a poco irá entregándose, unan vez aportada su genética al proceso evolutivo. El padre ralentiza el proceso de envejecimiento, puede seguir procreando por más tiempo. Pero también llega su final, incluso antes que la madre.
Pero no se alarmen, hay una forma muy efectiva de parar o limitar esta carrera loca por eliminarnos y no es otra que la ilusión, la motivación y las ganas de vivir, generadoras de endorfinas, dopaminas, y demás neurotransmisores que de una forma u otra contrarrestan la hormona oxidante que nos envejece. Muy importante casi vital para alargar nuestra vida en condiciones óptimas es mantener a raya los estresores que tanto nos limitan y nos incapacitan, de esta forma mantener viva la llama de la ilusión que con tanta abundancia nos da la gran aventura de la vida. No permitamos que problemas disfuncionales de la conducta nos limiten nuestras posibilidades de mantener el rostro y el cuerpo sano y radiante. Ya se, no siempre es posible conservar el espíritu sereno, tranquilo y en paz, a veces es necesario recurrir a ayuda especializada, la hipnosis clínica nos permite modificar la percepción cognitiva de esta realidad incapacitante. Elegir bien es de sabios.

Evitación por miedo social

El humano es un ser social, como tal, estamos sujetos la mayor parte del tiempo a una serie de pautas, como son las relaciones con nuestros congéneres.
El hombre en un momento dado puede vivir solo o depender de él mismo en la edad adulta, no así en el nacimiento, donde va a depender de otras personas que le suministrarán el alimento necesario para sobrevivir, así como las claves para tener un desarrollo que le permitan moverse en el mundo que le rodea. La casi total carencia de instintos animales nos hace dependientes desde el nacimiento, siendo el aprendizaje por observación e imitación del entorno nuestro motor principal de crecimiento, motivo por el cual de una u otra manera siempre estaremos integrados en una red de relaciones sociales que inevitablemente nos obligará a tratar con otros. Esto parece ordinario a la mayoría, pero;
¿qué pasaría si la sola idea de ver y hablar con otras personas nos pone nerviosos? ¿O si nos atormentamos por lo que puedan pensar los demás? ¿O si sencillamente no nos atrevemos a ir a lugares o realizar algunas actividades porque creemos que a la gente no le vamos a caer bien, o que van a pensar que somos tontos o inútiles, o algo? Sería terrible, ¿verdad?
Por supuesto, una conducta así -caracterizable como «timidez patológica»- obviamente no es normal, obstaculiza enormemente el desarrollo personal y afecta la calidad de vida, por lo que se considera a este comportamiento como un trastorno.
El Trastorno por Evitación es un alejamiento sistemático de cualquier contacto social, sensación de no ser lo suficientemente bueno (inteligente, agradable, aceptable, atractivo, etcétera), e hipersensibilidad a la evaluación negativa o la crítica. Los individuos que lo padecen suelen evaluar atentamente los movimientos y expresiones de aquéllos con los que tienen contacto. Este comportamiento tenso suele provocar lo que clínicamente se llama en psicología «profecía autocumplida»: esto es, se genera un círculo vicioso en que la proyección de la propia inseguridad propicia al afectado ser blanco de burlas o risa, lo cual a la vez provoca más ansiedad e inseguridad. Además, es frecuente que estos individuos tengan dudas sobre sí mismos y baja autoestima, y las personas los describen como «tímidos», «solitarios» y «aislados».
¿Qué conductas presenta quien padece este trastorno? El afectado evita trabajos o actividades que impliquen un contacto interpersonal importante debido al miedo o a las críticas, la desaprobación o el rechazo; es reacio a implicarse con la gente si no está seguro de que va a agradar, demuestra represión en las relaciones íntimas debido al miedo a ser avergonzado o ridiculizado; está preocupado por la posibilidad de ser criticado o rechazado en las situaciones sociales; está inhibido en las situaciones interpersonales nuevas a causa de sentimientos de inferioridad; se ve a sí mismo socialmente inepto, personalmente poco interesante e inferior a los demás; y es extremadamente reacio a correr riesgos personales o a implicarse en nuevas actividades debido a que pueden ser comprometedoras.
Como seres sociales y siendo realistas no podemos ir por la vida con miedo al contacto con los demás, y tampoco sería una manera sana de vivir; por lo que quien se encuentra en esta situación necesita ayuda profesional especializada, la hipnosis clínica aporta una herramienta muy eficaz para poder superar ciertos comportamientos. Recordemos que en nuestras manos está cómo elegimos vivir.